El monito del monte es un marsupial endémico de los bosques templados del Sur que pasa todo el invierno hibernando, durante este letargo que es mucho más profundo que el sueño, la temperatura corporal puede descender hasta 5°C y los monitos parecieran estar muertos. Debido a esto, las personas cuando los encuentran entre los troncos de árboles piensan que están moribundos y los acercan al calor y alimentan, provocando un estrés térmico y desbalances fisiológicos que pueden acabar con la vida del animal en un par de semanas.